(5151) 209245 // (51) 948722775
  comunicacion@girh-tdps.com
  Urb. Villa del Lago Mz. “L”, Lote 11, Edificio ANA (AAA) Titicaca (Puno - Perú)
      
(5151) 209245 // (51) 948722775
comunicacion@girh-tdps.com
Urb. Villa del Lago Mz. L, lote 11, Edificio ANA (AAA) Titicaca (Puno - Perú)

Fecha de Publicación: 27 de enero de 2021

Aprender de la naturaleza

https://pnudperu.medium.com/educaci%C3%B3n-por-la-naturaleza-dbdbd0c244bc

La educación ambiental es clave para empoderar a las personas y tomar acción por nuestro planeta.

Los seres humanos hemos cruzado los límites de nuestro planeta. Incendios forestales, huracanes sin precedentes, especies extintas, son síntomas de que debemos transformar nuestras acciones a un ritmo y una escala nunca antes vistos para sobrevivir.

Sin embargo, hay una brecha entre nuestros valores y nuestras acciones. Según el último Informe sobre Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el 80% de la población mundial cree que es importante proteger el planeta, pero solo la mitad haría algo para ello. Es allí donde la educación tiene un papel indispensable. Estos son tres ejemplos de cómo la educación ambiental en el Perú puede empoderar a las personas para tomar acción por la naturaleza.

No se ama lo que no se conoce

Antes de que Lima tuviera 10 millones de habitantes, las lomas ocupaban un lugar especial entre limeños y limeñas. Era el lugar de la Fiesta de Amancaes, donde no importaba la raza, la clase social ni el nivel socioeconómico, sino celebrar la llegada de la flor de Amancaes y el reverdecimiento de las lomas. Sin embargo, con el pasar de los años, esa relación con las lomas se fue perdiendo debido al desordenado crecimiento urbano de la capital.

Sus nuevos habitantes crecieron sin saber el tesoro natural que se escondía detrás de sus casas. “Yo crecí aquí al pie de la loma y nadie me dijo que era una loma”, comenta Jorman Cabello, joven líder de 26 años de la organización “Haz tu mundo verde” que promueve la ruta del circuito Lomas El Mirador, en el distrito de San Juan de Lurigancho. Bajo la premisa de que “no se ama lo que no se conoce”, él y otros líderes junto al proyecto EbA Lomas del PNUD, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), están llevando una guía de educación ambiental enfocada en las lomas a diversos colegios de la ciudad.

“Me siento en la obligación de llevar este mensaje a cada uno de los estudiantes porque tienen el derecho de conocer su patrimonio”, asegura Cabello. La guía está basada en el currículum nacional vigente y coloca a las lomas como un elemento que se puede abordar desde distintas materias además de ciencia y ambiente, como son comunicación, ciencias sociales, arte, economía, entre otras.

“Enseñar es un arte y qué mejor si se puede combinar la ciencia y la comunicación, con el arte que nos regala la naturaleza”, explica la profesora Milagros Chira sobre esta guía que busca promover desde la niñez, en las escuelas, el valor de las lomas.

A pesar de ser un ecosistema que cubre Lima de norte a sur, la mitad de su población no sabe de su existencia, ni siquiera el 40% de quienes viven a menos de 1 km de una loma, de acuerdo con un estudio de Eba Lomas e IOP-PUCP. Es así que se apuesta por la educación ambiental para conservar las lomas. “La guía ambiental la adaptamos a nuestro contexto para formar equipos y líderes ambientales, y culturales también”, explica Saby Llanos, directora del colegio Virgen de Fátima en San Juan de Lurigancho. Qué mejor que forjar ciudadanos ambientales identificados con su ciudad para comprometerlos en su cuidado.

Foto: Yuli Callata Mamani

Cuidar el agua en las alturas

En el altiplano andino, Perú y Bolivia comparten el Sistema Titicaca — Desaguadero — Poopó — Salar de Coipasa: una cuenca transfronteriza de la cual destaca el emblemático Lago Titicaca. Aunque 3.6 millones de personas dependen de este sistema, actualmente está amenazado por la contaminación de residuos sólidos y metales pesados, y sufre la pérdida de especies nativas, así como los efectos del cambio climático.

Para generar conciencia sobre la conservación de este valioso sistema, surge el proyecto binacional GIRH- TDPS impulsado por el PNUD con las autoridades de ambos países. Una de sus iniciativas es el modelo participativo comunitario en gestión del agua y territorio en la laguna de Chacas en Puno.

“Hemos aprendido a reconocer nuestro territorio, la diversidad de aves silvestres y plantas existentes en nuestra microcuenca, que en muchos casos tienen uso medicinal”, cuenta Sabina Ccacca de Ticona del Comité Campesino de Gestión de Agua y Territorio de la comunidad de Cochaquinra. Allí, se promueve la participación de la comunidad, tomando de base los principios de vigilancia y monitoreo ambiental, respetando tradiciones culturales locales, revalorando el rol de la mujer en la gestión del agua y velando por la protección de niños, niñas y adolescentes.

Por otra parte, el proyecto también trabaja para salvar los bofedales en el municipio de Charaña en La Paz. Esta especie de humedal se encuentra a partir de los 3.500 msnm y es la fuente de alimentación de las alpacas.

“Tengo la esperanza de que va mejorar nuestro bofedal, así como nuestro ganado y la economía”, dice Silveri Machicado de la estancia Cumaravi. Para lograr esa meta, se está aplicando una estrategia de conservación de su biodiversidad, funciones ambientales y garantía de su uso y manejo sostenible, ya que son uno de los pocos recursos con los que cuentan las comunidades para su desempeño económico. Esta se lleva a cabo buscando alternativas de retroalimentación y validación desarrollados de forma integral con las comunidades y técnicos del municipio.

Estas iniciativas se complementan con cursos de capacitación en Gestión Integrada de Recursos Hídricos, uno dirigido a funcionarios de gobierno nacional, regional y local y otro a organizaciones sociales y productivas para fortalecer y mejorar las capacidades de todos los actores en el sistema.

Expedición para aprender

En el Perú, primer productor de oro en América Latina y sexto en el mundo, la minería artesanal y de pequeña escala (MAPE) genera oportunidades económicas para las áreas rurales más pobres. Sin embargo, el uso de mercurio en este sector también pone en riesgo la salud de las personas y el ambiente.

La educación sobre los problemas que puede acarrear el uso del mercurio es fundamental para que las personas más vulnerables o altamente expuestas puedan ser conscientes de estos riesgos y cambiar sus prácticas por otras alternativas. Con ese fin, el proyecto planetGOLD Perú, que busca reducir, eliminar y/o evitar el uso del mercurio en la MAPE, viene trabajando una campaña de concientización llamada “Expedición Mercurio”.

Para llegar a la población minera y público en general, la campaña “Expedición Mercurio” ha difundido información sencilla y dinámica sobre este metal y su impacto en la salud con videos, gráficas y spot radiales.

Asimismo, se ha sensibilizado a 12 organizaciones mineras en Arequipa, Piura y Puno con el ciclo de capacitaciones “MAPE Responsable” sobre temas de formalización, educación financiera, uso de tecnologías libres de mercurio, género, entre otros.

La educación y concientización, junto a propuestas normativas y mecanismos de acceso financiero, que promueve el proyecto busca generar un cambio en las organizaciones mineras hacia prácticas responsables y libres de mercurio, generando un desarrollo sostenible en sus comunidades.

Noticias Relacionadas
Compartir en Redes Sociales