Fecha de Publicación: 2 de diciembre de 2021

El estado ambiental en el que actualmente se encuentra el sistema Titicaca-Desaguadero-Poopó-Salar de Coipasa (TDPS) fue verificado por una misión técnica que observó “in situ” problemas ambientales, con especial énfasis en vertimientos de aguas residuales, actividades mineras, lagunas de oxidación, botaderos de residuos sólidos y los efectos del cambio climático en cuencas como el Lago Poopó.

Un análisis “descarnado” de la realidad

Esta actividad forma parte del proceso de desarrollo del Análisis de Diagnóstico Transfronterizo (ADT) que es una herramienta de planificación estratégica para el Sistema TDPS, a través de la cual se pretende identificar, cuantificar y establecer prioridades para los problemas ambientales.

Según el experto internacional Segundo Coello se trata de un “análisis técnico descarnado” de la situación de los problemas que existen y de cuáles son sus causas e impactos; “básicamente se busca tener el mejor diagnóstico posible para identificar los problemas transfronterizos que ocurren en el sistema”.

Posteriormente, sobre la base de este diagnóstico, se podrá generar un Programa de Acción Estratégico (PAE), para dar solución a los problemas identificados.

La misión se inició en la parte peruana y concluyó en territorio boliviano, con visitas a los sitios más afectados por actividades minero-industriales, lagunas de oxidación (Espinar en Puno, Chilla, Juliaca) rellenos sanitarios y botaderos de basura, entre otros.

Los integrantes de la misión sostuvieron reuniones con varias autoridades, quienes manifestaron sus preocupaciones respecto a la problemática ambiental y los efectos del cambio climático que viven las zonas, así también se prestaron muy amplios a colaborar con las iniciativas o propuestas de solución que pudiera darse.

En Perú

En la región de Puno, la misión visitó las ciudades de Puno, Juliaca, Putina, Ananea, La Rinconada, Azángaro, Ayaviri y Mañazo, donde se observó el vertimiento de aguas residuales a los cuerpos de agua, ocasionando problemas de eutrofización y contaminación de las aguas.

En la ciudad de Juliaca, visitaron las lagunas de oxidación y el botadero de residuos sólidos ubicados en el sector de Chilla. En la ruta Ananea – Rinconada, la misión observó principalmente la actividad minera, y el impacto en la laguna Sillacunca y Pampa Blanca. En La Rinconada, Puno, la misión llegó hasta la base del nevado Ananea, para observar la deglaciación natural e inducida por las actividades mineras y algunos molinos de mineral aurífero, además del vertimiento de relaves en la microcuenca de la laguna la Rinconada.

De manera similar, el resto de la cuenca del lado peruano presenta vertimientos de aguas residuales, botaderos de basura y pasivos ambientales, además del mal estado de las lagunas de oxidación.

Además, se realizaron entrevistas con los productores del sistema de Irrigación Cabana, Vilque y Mañazo, para recoger información sobre la producción agrícola y pecuaria.

Mientras que, en el trayecto Juli – Pomata, se observó actividad piscícola (crianza de trucha en jaulas flotantes).